Durante el año 1635, Madre Coraje y su hija Catalina marchaban por las carreteras de Alemania Central, siguiendo a los ejércitos que están cada vez más harapientos.
La acción tiene lugar en la carreta. Pasan frente a una casa de campesinos. Dentro se oye cantar una voz:
Nos deleitó una rosa,
en medio del jardín.
¡Floreció tan hermosa!
En marzo la plantamos,
cuidándola sin fin.
Dichoso quien tenga un jardín.
¡Floreció tan hermosa!
Cuando soplan borrascas
y agitan el pinar,
nada podrán hacernos:
aprestamos el hogar
con leñas y con cascas.
Dichoso quien tenga un hogar,
cuando soplan borrascas.
(Madre Coraje y Catalina se detuvieron para escuchar. Luego siguen su marcha).